Lo normal es que compremos fórmulas de cremas suavizantes que nos aportan brillo y soltura al cabello, sobre todo cuando está muy procesado por tintes o mechas o cuando hemos tenido una exposición al sol importante.
En este post yo os voy a dar los tres trucos caseros que durante años hice para ayudar a mi cabello de forma natural a que esté bonito y sedoso sin usar químicos.
1 Recuperar el color y el brillo del cabello a la vuelta de vacaciones al sol. Para que mi color claro brille y se le quite el color amarillento que se le ponen a mis rayos, nada como usar el tomate de bote. Cualquier marca de kétchup sirve.
Una parte de kétchup y otra parte de huevo. Se bate bien la clara del huevo hasta que está bien dura, se le incorpora la yema y el tomate y se bate suave para no bajar mucho la clara. Me lo aplico en el cabello por un par de horas y uso un gorro plástico para cubrírmelo y que no gotee mucho. Pongo una toalla caliente alrededor y así permanezco una hora mínimo. Luego lavo el cabello normalmente.
Verás que color adquiere tu rubio y qué brillo.
2 Para hacer que mi cabello adquiera suavidad, lo que hago es una pasta con aguacate, aceite de oliva y una yema de huevo. Lo dejo por todo el cabello y lo cubro con una toalla húmeda caliente. Para calentar la toalla bien, la humedezco y la meto en el microondas durante un minuto.
¡Ojo! ¡Cuidado no te quemes y cuidado con la vigilancia de la toalla en el micro!. No dejar más de un minuto dentro.
3 Vuelvo a dar brillo a mis rayos con vinagre y cerveza. Antes de lavar mi cabello, vierto una cerveza en un bote de spray y con ese spray rocío bien el cabello hasta humedecerlo. Lo dejo unos minutos antes de lavarme. Luego me lavo normalmente y al finalizar, le rocío con un chorrito de vinagre en el último aclarado. Ya verás que brillo que te deja en el cabello, sobre todo si está teñido.