Alma Active ha sido reconocida como la primera marca de ropa deportiva guatemalteca. Inició hace un poco más de un año, con el sueño de poder motivar a la gente a tener vidas más activas y saludables – con estilo. Hablando con unas amigas de fuera, me mencionaron que estaban buscando diseñadores nuevos para una tienda en línea, y en mi cabeza pensé… yo puedo ser un diseñador nuevo. Había querido estudiar diseño de modas desde pequeña, pero la vida me llevó a estudiar administración y emprendimiento. Al regresar de la universidad tomé unos cursos, pero me di cuenta que no tenía la pasión necesaria para entrar en el mundo de la alta costura. Continué mi carrera más encaminada a finanzas que al arte, y no fue sino hasta seis años después que me re-encontré con el sueño de diseñar ropa.
Tuve la suerte (tanto mala como buena) de caer con una enfermedad auto-inmune llamada Colitis Ulcerativa en el 2012. Pasé de correr la media maratón de Cobán en mi mejor tiempo un mes a estar en cama sin fuerzas para poder caminar a mi cocina el otro. Me diagnosticaron y recetaron medicinas de por vida, pero decidí enfrentar este reto como suelo enfrentar los retos en mi vida: investigando, aplicando, equivocándome y reinventándome. Leí todo lo que pude sobre la Colitis Ulcerativa y maneras de curar esta enfermedad “incurable,” y me di cuenta que como muchas dolencias de nuestro mundo occidental, lo podía tratar con un cambio de vida. Me enfoqué en reducir estrés, mejorar mi dieta, y hacer más ejercicio…y logré en menos de un año dejar todos los medicamentos y recuperar mi energía y salud. Decidí que de alguna manera quería compartir esta experiencia y mensaje para ayudar a la gente a mí alrededor.
Debo admitir que no crecí como una mujer atleta. En el colegio me escondía para no tener que hacer educación física si podía, y hasta este año estoy retomando natación después de haberle huido a la piscina helada en la que nos daban clases de niños. La inspiración de Alma Active nació cuando tuve que reenfocar mi vida a ser más activa y saludable, y me di cuenta que no me identificaba con el estilo de la ropa deportiva que había en el mercado. Era, en efecto, ropa con un look atlético, y yo en mi cabeza era cualquier cosa menos atleta. Comencé a trabajar con diseñadoras gráficas en definir los estampados que quería en la ropa y con expertos en tecnologías de tela para conseguir las mejores telas deportivas disponibles.
La primera producción fue de apenas diez tops. Los repartí entre mis amigas cercanas, quienes me dieron el aliento necesario para decidir lanzar la primera colección. En julio abrí el local de Alma, en la 5a avenida de la zona 14. El equipo interno y externo ha ido creciendo, incluyendo a los proveedores que se han sumado para apoyar este sueño. Hemos hecho ya camisas para corredores que han viajado a varios continentes, así como uniformes para academias de danza. Mi parte favorita es poder ser parte de ese sueño que cada persona tiene de ser la mejor versión de sí mismo.
En la moda me han influenciado desde la icónica Carolina Herrera con su elegancia, la increíble diseñadora y mujer de negocios Tory Burch con la creación de clásicos para diario, como la estética limpia y moderna de Alexander Wang. Pero principalmente baso mis decisiones en los consejos sabios del inversionista Warren Buffet. He puesto en práctica sus consejos, comenzando por lanzar la empresa “bootstrapped,” un término favorito de emprendedores para referirse a hacer lo más posible con la menor cantidad de recursos.
Como joven emprendedora todavía tengo mucho que recorrer y aprender, pero mis recetas de vida han sido constantes tanto en mi entreno como en mi trabajo y vida personal:
La primera: tratar a todos a mí alrededor con integridad. Las puertas muchas veces se nos abren gracias a las personas a quienes menos tendemos a reconocer.
La segunda: ser honesta en todas las situaciones. He cometido errores en la empresa con los clientes, pero nunca he puesto una excusa para no reparar algo que no les encante. Creo ante nada en responder propositivamente a cualquier solicitud y en ofrecer un servicio inigualable.
La tercera: apasionarme por lo que hago. Constantemente lo digo – no estoy haciendo nada que nadie más podría hacer, pero es tanto trabajo sacar adelante cualquier empresa que realmente hay que hacerlo con amor. Tenemos que tener un objetivo que sea más grande que el potencial financiero. Este es más bien el resultado de un constante compromiso a servir a quienes están a nuestro alrededor.
La cuarta: dar gracias todos los días. Encuentro todos los días algo por que agradecer, no importa cómo me sienta ni que tan bien piense que va el negocio. Esto siempre me pone en perspectiva que ya soy exitosa, por el simple hecho de haberme dado la oportunidad de ejecutar mi sueño. Todo lo demás será bienvenido, pero el levantarme todos los días amando lo que hago es un excelente lugar para comenzar.
Alma Active me ha dado la oportunidad de compartir con atletas de todos los niveles, desde aquellos que están comenzando a hacer ejercicio hasta los mejores corredores de Guatemala. Los invito a que me lleguen a visitar o me escriban, me encanta compartir historias, recetas y entrenos!