Este es un clásico para las mañanas y las tardes. Con un buen café y buena compañía nadie se resiste a comerlo.
Yo no soy mucho de postres demasiado dulces, pero he de decir que la bollería me mata de gusto. Me encantan las harinas y las pasta de té y por supuesto un buen bizcocho como este no se me resiste.
No es una receta que aprendiera con mi familia, pero sí llevo varios años haciéndolo porque resulta indispensable en la casa para el desayuno mío y de Jeff, y por supuesto hace las delicias de mis amigos cuando lo llevo a en alguna refacción.
Comensales: 4 a 6
Dificultad: media
Tiempo: 1h
Horno: 45 minutos a 340F
Ingredientes para el bizcocho de chocolate
2 tazas de harina
4 cucharadas soperas de chocolate en polvo, cocoa, o cacao.
1 cucharadita de las de café, de bicarbonato sódico o baking powder
1 cucharada sopera de polvo de hornear
3 huevos
1 taza de azúcar
1 taza y ½ de sirope de chocolate
1 taza de leche
1 taza de mantequilla o 160gr. de mantequilla pomada.
Preparación:
Precalentar el horno a 400F (al inicio, cuando metes el bizcocho bajar temperatura a 340). Durante la elaboración para tenerlo listo cuando finalices con las masas.
En un bol para batir, mezclar los huevos con el azúcar y llevar hasta espumar bastante y que se monten bien.
En un bol mezclar bien la harina con la levadura, el bicarbonato, el cacaco o cocoa
Irlo integrando a las huevos y azúcar poco a poco y batiendo sin parar.
Añadir el sirope y la mantequilla y batir todo bien hasta conseguir que todo se ligue bien.
Preparar el molde:
No te olvides que este bizcocho se pega bastante en los lados, a pesar de usar moldes antiadherentes, por eso debes untar de mantequilla el molde y espolvorear de harina después para evitar malas sorpresas.
Para esta cantidad puedes usar un molde de 22cm de diámetro y se hará un bizcocho que incluso puedes rellenar luego, o bien usar el molde con decoración como el que yo uso en el video.
La ventaja de este molde, es que al tener un agujero en el centro, se facilita el horneado en el interior del bizcocho y todo se hace por igual. Pero puedes usar el normal que tiene el aro separado y puedes hacerlo simplemente con forma de tarta. Tú eliges.
Introduce todo el preparado en el molde y cuando lo tengas todo dentro no te olvides de darle unos golpecitos para evitar que salgan burbujas en el interior del bizcocho, pero si sucede, solo restará belleza, no sabor.
Este es un bizcocho que debe salir esponjoso, por eso vigila el horno y cuando llegues a los 40 minutos, comprueba que esté hecho en el interior, comprobando con un palillo largo de madera, y si no sale húmedo, ya está listo.
Debes dejarlo que se enfríe bien porque sino te costará desmoldarlo y se puede romper.
Decora a tu gusto, yo prefiero ponerle sólo azúcar glass por encima y listo.
¡Buen provecho!
Ya sabes, si te gusta el postre haz un comentario abajo. ¡Muchas gracias!!!