Ingredientes:
1 libra de tomates de cocina bien maduros
¼ de libra de fresas
¼ de libra de frambuesas
½ pepino
¼ de cebolla
½ diente de ajo
Un trozo de pan seco.
Agua
Sal
Vinagre o aceite balsámico
Aceite de oliva
Tiempo:
15 minutos
Comensales:
6 personas
Dificultad:
Fácil
Procedimiento:
Lavar y trocear los tomates. Pelar el pepino, y lavar bien las fresas y frambuesas. Quitarle con un cuchillo o tus dedos, el pedúnculo de las fresas.
Incorporar de esta forma los ingredientes a la trituradora.
Primero los tomates, luego la cebolla y el ajo, el pepino y por último fresas y frambuesas.
Sumergir el pan seco en agua hasta que se empape. Esa es la cantidad de pan y de agua que debe contener un buen gazpacho.
Pasar toda la mezcla por la trituradora hasta que esté fina la textura.
Recomiendo el uso de un colador para quitarle las pepitas de las frutas y verduras y los restos de la piel del tomate.
Preparar las guarniciones en pequeños boles para poner al centro de la mesa junto con el gazpacho.
Dejar reposar y enfriar por unas horas. Así se asientan los sabores y adquiere mejor textura y paladar.
El gazpacho es un plato muy refrescante y saludable lleno de vitaminas que aportan energía sin muchas calorías.
Muy recomendable para las personas mayores y los niños por su alto contenido en vitamina c y potasio de los tomates.
Ten en cuenta que este gazpacho tiene la misma base que cualquiera de los tradicionales. Sólo le quitas las frutas y tienes la receta del auténtico gazpacho.
Yo no uso cominos, porque me resultan demasiado pesados en el plato, pero si te gustan, debes añadirle una cucharadita de las de café de cominos. Ese ingrediente es otro de los que se usa tradicionalmente.
Truco:
Quita el centro del ajo, para que no repita tanto cuando lo uses en crudo. Así tendrás todo el sabor sin ser muy pesado al estómago.
No pongas más cantidad de ajo, pues el sabor de este es muy fuerte y cuando pasan unas horas de reposado del preparado se aumenta su sabor.
¡Disfruta!