Ingredientes:
2 filetes de pescado, limpio. (Tipo mero, dorado, o el que en el mercado esté a buen precio) Puedes usar pescado congelado, pero sale más rico con pescado fresco.
6 huevos
2 dientes de ajo
1 hoja de laurel
1 casco de cebolla o un trocito de cebolla.
½ taza de tomate frito
1 paquete de crema de leche
Aceite
Comensales:
4 a 6 personas
Tiempo:
1h y media
Dificultad:
Media
Horno medio a 256F
Para decorar:
Mahonesa
Espárragos blancos
2 tomates
½ bote de aceitunas cortadas.
Preparación:
Preparar un caldo con 2 vasos de agua y añadirle la hoja de laurel, la cebolla y 2 dientes de ajo pelados.
Cuando el caldo está hirviendo unos minutos y se hace gordito, introducir los filetes de pescado por un par de minutos. No más tiempo.
Sacar el pescado y la cebolla e ir desmenuzando todo con las manos para evitar que vayan espinas o piel del pescado.
Precalentar el horno.
En la licuadora poner el pescado con el tomate frito, y la cebolla y triturar todo el preparado hasta que quede completamente licuado.
Batir los 6 huevos completos bien batidos. Se trata de que estén bien esponjosos pero es preferible hacerlo con la mano y no con la batidora.
Incorporar bien con los huevos batidos la crema de pescado
Preparar el molde con un poco de aceite o mantequilla, y espolvorearlo de harina para evitar que se pegue.
Yo uso un molde alargado del tipo plumcake para esta mezcla y esta cantidad. Es el más adecuado para la presentación.
Volcar todo el preparado dentro del molde y ponerlo en la parrilla media del horno.
Dejar horneando por unos 25 a 30 minutos. Pinchar con un palillo para ver que no sale húmedo. En ese momento apagar el horno y abrir la puerta despacio para que no se baje mucho el pastel.
Desmoldar cuando aún esté templado.
Poner en la bandeja en la que quieres que se presente, y empezar a decorar cuando esté frío completamente.
Cubrir de una capa fina de mahonesa todo el pastél.
Después decorar alternando los espárragos con el tomate y las medias aceitunas rellenas.
Puedes acompañar tu pastel con unos nachos o con galletitas saladas.
Es un estupendo primer plato o bien un aperitivo que gusta a mayores y niños porque el pescado queda suave y sin espinas en una mousse muy delicado de sabores y texturas.
Su presentación es siempre muy bonita en la mesa, y tus comensales quedarán encantados. No podrás comer sólo una porción… repetirás.
¡Que lo disfrutes mucho!