Ingredientes:
8 huevos
4 patatas grandes.
1 cebolla mediana
Sal y aceite de oliva
Comensales:
3 a 4 personas
Tiempo:
45 minutos
Dificultad:
Media
Utensilios necesarios:
Una sartén que sea antiadherente y un plato hondo o una tapadera honda para dar la vuelta a la sartén y que tenga capacidad de tapar entera la sartén
Preparación:
Pelar y cortar las patatas en lonchas muy finas.
Pelar la cebolla y picarla tipo juliana.
En la sartén poner bastante aceite de oliva para freír las patatas y las cebollas.
Dividir la sartén para que se vayan haciendo en la mitad la cebolla y en la otra mitad, ocuparla con las tandas de patatas.
El secreto de este paso es freír muy despacio las patatas y las cebollas, de tal modo que nunca se arrebaten y que se frían dorándose sin quemarse. El fuego ponlo en un punto medio-bajo. Así tardarás aproximadamente unos 25 minutos. Ir dando vuelta despacio y vigilando para que se frían hasta que la patata se reduzca a más de la mitad de su tamaño.
Cuando se han frito bien, sacar de la sartén los ingredientes, escurriendo mucho el aceite. Apretar con la espátula las patatas para que lo suelten. No poner ningún papel absorbente en este preparado, deben quedar esponjosas.
Bate los huevos en un recipiente grande, no muy batidos, este es un truco.
Incorpora las patatas fritas y la cebolla y con ayuda de un tenedor mezcla bien para incorporar e impregnar bien de huevo las patatas. Si vieras que no se queda como un poco “sopa” el preparado, añade otro huevo. El secreto es que tiene que tener buena cantidad de huevos para que salga en su punto de jugosidad.
Pon en la sartén mediana dos cucharadas de aceite, el que usaste para freír las patatas es perfecto. Pon a calentar a fuego medio y cuando esté caliente añade todo el preparado junto.
Baja el fuego y que se vaya haciendo la tortilla poco a poco. Esto es muy importante, si lo pones fuerte, se freirá demasiado por fuera y no tendrá la consistencia media interior que se necesita para darle la vuelta ni para que la tortilla esté en su punto.
Debes mirar bien los bordes de tu tortilla, y verás que se está cocinando como si fuera una omelette, es decir, medio doradita. Todo el interior de la tortilla, irá poco a poco haciéndose. No debes dejar que se cuaje toda en esta vuelta, para eso tienes que esperar a darle la vuelta a la tortilla. Ten paciencia. Fuego bajo unos 4 o 5 minutos.
Ten preparado un plato hondo o tapadera que cubra tu sartén y que pueda recoger bien toda la tortilla. Este es el momento de ser paciente y tener confianza en darle la vuelta.
Tapa con el plato o tapadera la tortilla y dale la vuelta sobre el plato. Inmediatamente pon todo otra vez en la sartén para hacer esa parte cruda. Verás que se queda algo del preparado todavía sin cocinar, no importa. Déjala unos 3 minutos en un fuego algo más fuerte que antes para que quede doradita.
Ahora prepara tu plato de servir, ponlo encima de nuevo de la tortilla y preséntalo sobre este plato.
Las tortillas de patata son un manjar de mayores y de adultos, y si les agregas chorizo, también pueden estar deliciosas. Otra forma de comerlas es haciendo una tanda de pimientos verdes fritos en aceite y que luego acompañan la tortilla.
Truco
Las sartenes deben estas preparadas para que no se peguen. Si tiene una antiadherente es perfecta, pero si no la tienes, prepara una pasta con aceite y sal y frota tu sartén con ella. Retira el exceso con un papel y sin lavar, úsala para freír y para hacer la tortilla.
Consejo: para saber más o menos cuantos ingredientes por persona, usa esta regla: por persona: 2 huevos y una patata grande por persona. 1 cebolla mediana cada cuatro personas.